Russ Hanneman conduce un McLaren naranja con puertas deslizantes, está obsesionado con pertenecer al club 'de las tres comas' (el de los milmillonarios) y solo come solomillos de 800 dólares. Russ Hanneman se hizo rico cuando, como no deja de repetir, "puso la radio en internet" y entona bromas racistas sobre Al Qaeda cuando conoce a un indio porque así "se rompe el hielo". Russ Hanneman es un personaje de ficción (interpretado con maestría por Chris Diamantopoulus) y fue la estrella indiscutible de la segunda temporada de Silicon Valley, la serie de la HBO que disecciona con humor qué se cuece en la meca de la tecnología. Aunque claramente estaba inspirado en Mark Cuban, Internet se lo pasó en grande tratando de dilucidar en qué SF douchebag (gilipollas de San Francisco) estaba basado su personaje. ¿Sería Sean Parker, el fundador de Napster y accionista de Spotify que convirtió en su boda en acontecimiento cosplay con 364 invitados vestidos como en El Señor de los Anillos? ¿Sería Chris Sacca, inversor de Twitter, Uber, Instagram o Kickstarter, adicto a las camisas de dudoso gusto y a insertar la palabra 'jodido' sin cesar en cada una de sus apariciones públicas? ¿O Tom Anderson, cofundador de Myspace, que ahora se pasa la vida restregando lo asquerosamente maravillosa que es su existencia? La crítica llegó a la conclusión que Russ Hanneman es uno y todos a la vez. Lo peor de la élite techie junta. Esa que, lejos de emanar un espíritu geek y de transformación social, está formada por cachorros que dilapidan su fortuna sin ambages, ligan con supermodelos y aspiran a quitarse el sambenito de 'raro' y 'nuevo rico' al fraternizar con estrellas y otros referentes de lo cool.
En esa liga juega ahora Evan Spiegel, el fundador de Snapchat, el 'niño bonito' de Silicon Valley y milmillonario más precoz de la lista Forbes que, a sus 25 años, es el nuevo referente de estilo en la moda. Así lo ha dictaminado L'Uomo Vogue, que lo ha colocado en su última portada y le dedica un laudatorio (y poco conflictivo) artículo en el que lo comparan con Bill Gates y Mark Zuckerberg por haber construido un imperio que "ha cambiado las reglas del juego de la tecnología"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario